Ayer, volviendo de hacer la compra, atravesábamos Piazza Dante y en el cielo vi la luna. No pude evitar abstraerme por un momento e ignorar lo que Ragel me estaba contando mientras regresábamos a casa. Fueron unos segundos que me hicieron recordar las noches en mi aldea, cuando miraba al cielo y veía la luna rodeada por un halo de luz y pensaba, ingenuo como siempre, esta noche va a nevar. Un dato inverosímil sacado de una película seguramente que provoca un cosquilleo en mi interior cuando veo la luna en ese estado, ya sea invierno o verano.
La cuestión es que después de esta visión fui consciente de que ya no estoy en casa y de lo mucho que echo de menos estar allí. Hoy, viernes, podría estar preparando un fin de semana en compañía de mis amigos, organizando la fiesta de la próxima semana o haciendo la maleta para pasar los dos próximos días en casa de mis tíos jugando al ordenador con mi hermano y mi primo. Ayer Carmen me recordaba que yo soy el menos apegado a la familia de cuantos ha conocido en Santiago y es cierto, a medias, porque los últimos años seguramente fui uno de los que menos ha bajado los fines de semana a casa, pero sí estoy apegado a ellos. De hecho algunas veces estoy tan necesitado de ellos que necesito saturarme de la vida familiar con unos días dedicados absolutamente a ellos.
Aquí me siento como en mi primer año de carrera, cuando todos los fines de semana quería volver a casa para ver a mis amigos y a mi familia. Pero me consuela recordar que en aquel primer año, que ahora recuerdo tan lejano, conocí a un montón de gente que quiero y que me aportaron, en cierta medida, ese calor familiar que extrañaba y por el que cogía un tren todos los viernes.
Quizá todo esto que escribo sea producto de un viernes por la mañana sin clase o quizá porque mis compañeros de piso se preparan para irse a sus casas el fin de semana. Quizá estoy tan sentimental porque hoy es mi primer mesiversario en Nápoles y nadie me ha felicitado.
pues que sepas querido hermano q aqui si se te echa de menos ehhh!!!!!!! solo con decirte q david hasta duerme en tu habitacion jajajjaa y que cojas el vuelo a primeros de diciembre y asi ya estas aqui por mas tiempo y no solo las fiestas navideñas jejejeje......pero no te preocupes porque no tardare en ir a visitarte, y que para el año ya me tienes ahi unos dias aguantandome XDXD, se echan de menos todas las noches cuando vengo de entrenar y mirar el salon y ver que esta vacio, y pensar joder que pena que no este para poder ver un capitulo de aqui no hay quien viva por 7 vez jajaja, solo por ver esos comentarios cada vez que vemos una serie o una pelicula y de repente se te escucha ¡SI HOMBRE! o cuando salgo de la ducha y me pides tu tazon de leche y cereales XD
ResponderEliminarun beso
Feliz mesaniversario! Por aquí también te echamos de menos, pichurrín. Seguro que la morriña te dura dos días más y luego te pasará como Paula, Sabela y Carmela, que querían quedarse.
ResponderEliminarYo también vi la luna, pero eran las 7 de la mañana y no me apetecía pensar en nada jajaja
belen yo tb echo de menos esos momentos! pero cuando vuelva ya me tendras de nuevo pidiendote la taza de leche jajaja el problema es lo de la tele, que la mia no tiene la antena xDDD david dormira en mi habitacion porq en la suya llueve seguro xD
ResponderEliminarpor cierto, no me olvide de las postales eh? pero aun tengo que ir a preguntar al estanco por los sellos
y a ti tb te echo de menos alvaro, hemos vivido juntos los dos ultimos años y se me hace raro que ahora no estes aki xD
Elo! Cuánto te comprendo! cuando yo era pequeño pensaba que las nubes grises y negras eran de lluvia y las blancas de nieve... XD
ResponderEliminarPues feliz mesiversario, y no te preocupes por los que seguimos aquí, que aquí seguiremos para cuando vuelvas!! XD